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Risken med oskyddade metallstrukturer i hamnar

El riesgo con estructuras metálicas desprotegidas en los puertos.

Dejar la espontánea del puerto desprotegida puede llevar a condiciones peligrosas y reparaciones costosas. Especialmente en puertos donde gran parte de la infraestructura suele estar hecha de acero, el riesgo de corrosión es alto. Esto puede prevenirse fácilmente instalando protección catódica contra la corrosión. Una protección catódica utiliza ánodos de sacrificio que se corroen en lugar de los componentes metálicos más valiosos del puerto, ofreciendo una protección efectiva y prolongando la vida útil de la construcción. Este tipo de protección no solo es económicamente ventajosa debido a la reducción de reparaciones y mantenimiento, sino que también aumenta la seguridad y reduce la necesidad de intervenciones de mantenimiento frecuentes.

A veces, ciertas áreas con agua salobre y alta resistencia eléctrica pueden requerir soluciones especialmente diseñadas. En estos casos, los sistemas con corriente impuesta pueden ser más efectivos que los ánodos de sacrificio tradicionales.

Efecto y ahorros a largo plazo con protección contra la corrosión

Al instalar y mantener proactivamente la protección catódica contra la corrosión en los puertos, se garantiza que estos elementos críticos de infraestructura permanezcan operativos y seguros durante mucho tiempo, lo que resulta en grandes ahorros tanto en tiempo como en dinero. Los ánodos ayudan a proteger importantes estructuras metálicas en los puertos de oxidarse y destruirse. Funcionan al corroerse ellos mismos, o al oxidarse, en lugar de los otros metales alrededor. Esto se conoce como protección contra la corrosión galvánica y es una manera de extender la vida útil de las estructuras metálicas en el puerto.

El número de ánodos necesarios en un puerto varía. Depende de qué tan grande sea el puerto y cuán expuesto esté a la corrosión. Los ánodos se colocan en los lugares donde el riesgo de corrosión es mayor, a menudo aproximadamente 0.3 - 0.5 metros debajo de la línea media del agua. Esto asegura que protejan de manera tan efectiva como sea posible. Un gran beneficio suele ser también que se puede reducir la profundidad de cualquier viga corona, ya que los ánodos de sacrificio contrarrestan activamente la corrosión. Esto a menudo resulta en un gran ahorro tanto en dinero, tiempo como en medio ambiente.

La frecuencia con la que necesitan cambiarse los ánodos depende de muchos factores diferentes, por ejemplo:

  • Material
  • Ambiente
  • Dimensionamiento de la protección
  • Velocidades de flujo

A menudo, se diseña tal protección para una vida útil de 20-30 años.

Impacto de barcos y buques

Los barcos y buques pueden contribuir a la corrosión al liberar químicos o combustible que afectan la composición del agua. Los contaminantes que aumentan la acidez del agua pueden acelerar el proceso de corrosión en los metales del puerto.

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